A ti, que te conocí apenas unos meses atrás. A ti, que en tan poco tiempo te convertiste en tanto.
Nuestra relación comenzó siendo un poco complicada, ¿no?. Poco a poco, nos fuimos conociendo y, acabamos viendo muchas peculiaridades comunes que nos hicieron unirnos aun más. Pasamos poco tiempo juntos pero fue el suficiente para llegar a conseguir una confianza absoluta entre ambos y que nos convirtiésemos en alguien muy importante en la vida del otro.
Igual que todo empieza, todo termina llegando a su fin. Al cabo de unos meses, pusimos fin a esa relación, sin una razón concreta o aparente al menos. Pero, ¿quién determina que una vez acabada esa relación , esa persona ha de desaparecer de tu vida? Nadie.
Decidimos seguir en contacto, pero no con el típico trato de cordialidad, sino estando el uno al lado del otro todos los días, apoyándonos, animándonos, queriéndonos...
Si dos personas necesitan la una de la otra, si necesitan estar juntas a pesar de todo, esas personas deberán permanecer unidas pues se completan y se hacen felices.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cambiando

Se dejaba llevar...