Si quieres a alguien de verdad, no hay dudas posibles, no hay indecisión, puesto que cuando quieres alguien de verdad es porque tiene todo eso que te encanta y que quieres en una persona, para ti es perfecta y completa. Pero cuando ocurre que dudas, y tienes que buscar fuera algo, es porque en verdad hay algo de esa persona que no te llena, que no te da lo que necesitas y en ese momento debes darte cuenta que no la has querido, porque estás buscando algo distinto porque lo que tenías ya no te gusta de la forma que solía hacerlo.
Cuando llega ese momento, y dejas todo atrás por la novedad que aparece en tu vida, debes pensar que si dejas algo que tantos años tuviste por algo que no sabes como acabará o donde te llevará será porque tanto no querías a la otra persona, y esa determinación en la relación debía tomarse. Ahora bien, cuando eres cambiante como la luna e inconstante, puede que la situación se vuelva a repetir, y te canses de una novedad que dio todo creyendo palabras que no debió, mientras tú solo ibas con la idea en la cabeza de un "no", antes siquiera de empezar o intentar algo. Y cuando ocurre, acabas con la novedad pero de repente esa persona que te aporta la comodidad de saber que aunque no funcione te da estabilidad reaparece en tu vida, o en realidad, nunca se fue, crees que lo mejor para todos es volver con esa persona que dejaste tiempo atrás, y no arriesgarte por algo que tuviste miedo a empezar, y es que es mucho mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, ¿no?
Pensarás que esta vez, por enésimo intento, será la definitiva vuelta que hagas, que esta vez saldrá bien, pero te auto engañas pensando así porque si no funcionó una, dos o tres veces antes, ¿qué ha cambiado en ambos para que funcione una cuarta, o quinta ahora? Lo único que harás será entrar en una espiral, en la que nunca serás capaz de salir porque te puede más una estabilidad y una comodidad que ya conoces aunque esté llena de idas y venidas, que intentar un nuevo camino que no sabes donde te llevará.
Te doy un consejo, a veces es bueno arriesgarse e intentarlo, dejar de pensar las cosas y dejarse llevar por el corazón y no tanto por la cabeza, si quieres olvidar a alguien no continúes hablando día y noche con esa persona pues no lo lograrás, no empieces algo con mentiras porque es imposible que algo funcione con mentiras de por medio, y es bueno equivocarse y aprender, pero tropezar varias veces con la misma piedra es una absoluta idiotez.

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